viernes, 27 de enero de 2012

Un espacio también puede estar saturado...

En ocasiones nos vemos inmersos en espacios en los que conviven en plena armonía un sin fin de objetos, cuadros, muebles, lámparas; desde una piedra traída de la costa más lejana, hasta aquella fotografía de algún desconocido familiar en un marco de bronce. Objetos tan diferentes pero que cada uno nos regala un recuerdo, una anécdota, un presente.Les muestro en esta ocasión fotos que no pude evitar hacer de un apartamento en París, propiedad de un amigo decorador de interiores.
En ellas se aprecia cómo el espacio puede estar a veces saturado de objetos, muebles, cuadros, fotografías... estas imágenes reflejan buen gusto y una muy definida personalidad artística. En compañía de una amiga, el anfitrión, y un buen vino, pasamos una tarde maravillosa.

La luz cálida crea un ambiente muy agradable. Los adornos y
complementos no están en pugna, conviven en un espacio común. 
Las paredes casi totalmente cubiertas de cuadros y fotografías se convierten en escenografía.


No hay comentarios: